Maely Carballo - Reportaje

LUCHA LIBRE EN TIJUANA.

Son más de 70 años que ha estado presente la lucha libre en nuestro país. Una mezcla de realidad, ficción, magia, el bien y el mal, es lo que envuelve la esencia de la lucha libre mexicana, la que ha ocupado siempre el primer lugar en el mundo, seguido por Japón en segundo lugar y Estados Unidos en tercero.

La lucha libre el deporte espectáculo adoptado por los mexicanos, se rodea de cosas reales como al mismo tiempo de fantasía. Es el escenario donde podemos ver a nuestro héroe de carne y hueso luchando contra las fuerzas de mal.

Sabemos que es un buen luchador aquel que demuestra hacer el llaveo y contra llaveo, el que nos hace sentir lo que es la verdadera lucha, pero sobre todo aquel que nos emociona con su desenvolvimiento en el ring, ya sea el rudo gandaya o el técnico ingenuo que nos haga sentir aquella excitación.

La magia esta encerrada en la mascara, el vestuario, el porte y el misterio del luchador. Esa es aun mas grande si nuestro ídolo posee una mascara la que le da el misterio. Ese ajustado trozo de tela, algunas veces llena de color, es la que le da vida al héroe, y la convierte en uno de sus máximos tesoros. También es el caso del valor sentimental que un luchador le tiene a su cabellera, que pone en juego y podría perder sobre el ring al igual que una mascara.


Cuando se asiste a una función de lucha libre, se culmina el esfuerzo de un gran equipo de trabajo, que va desde promotores hasta taquilleros; presenciamos las habilidades en el ring de los luchadores que pasaron varios días y hasta semanas entrenando para el gran evento luchistico.

Orígenes.

La historia del deporte espectáculo, comienza con la inquietud de Salvador Lutteroth González, quien tras observar una lucha en El Paso Texas, se propuso a hacer una empresa luchistica y aliándose con don Francisco Ahumada haría realidad aquella inquietud. Lutteroth logro que le rentaran la Arena Modelo, que se encontraba desmantelada y en muy malas condiciones. Finalmente, el 21 de Septiembre de 1933, se presento el primer cartel de la lucha libre en México, donde intervinieron luchadores como “Chino Chow“, el irlandés “Cyclone Mackey“, el mexicano “Yaqui Joe” y “El Tigre Ray Ryan“. Fue así que se fundo la empresa mas importante de lucha libre en el mundo, la Empresa Mexicana de Lucha Libre.

En 1939 la NWA autorizaría a la EMLL la celebración de campeonatos mundiales en el país. El 19 de Septiembre del mismo año, Octavio Gaona fue el primer campeón mundial de México al derrotar a Gus Kallio.

El 27 de Abril de 1956, se inauguro la nueva Arena México, con los principales protagonistas en el ring, como “Medico Asesino“, “El Santo“, “Gladiador” y “Blue Demon“. Iniciando así la época moderna de la lucha libre. Entre los años 40’s y 50’s se construyeron otras arenas, como la Arena Coliseo de Guadalajara, una de las mas importantes, ya que arrojaba a la fama a grandes atletas como “El Negro Vásquez“, “El Loco Zandokan“, ‘Torbellino Negro“. Introduciéndose así, la primer escuela de lucha libre, dirigida por el Diablo Velazco.

La lucha y los medios.

La lucha libre alcanzo su máximo de popularidad junto con la televisión, las primeras transmisiones nocturnas de este deporte, sirvieron para convertir la televisión en una promotora del ring. Del mismo modo, la lucha libre por su parte se convirtió en el principal factor de ventas de aparatos de televisión en nuestro país, comenta Pablo Lavin, en su libro 100 llaves de lucha libre.

Desafortunadamente en 1953, se prohibirían las transmisiones de lucha por el licenciado Ernesto Uruchurtu, quien en 1955 cancelo las presentaciones de mujeres luchadoras, ya que inducían a la violencia.

Otro medio importante para la lucha libre fue el cine, en las salas cinematográficas la gente se apilaba para poder ver a sus héroes, entre los que destacaban en aquellos tiempos “El Huracán Ramírez“, “El Medico Asesino” y “El Enmascarado de plata“, a quienes luego podían ver luchar en la Arena México. La profusión de dichas películas alcanzo más de 100 cintas desde su primer rodaje en 1952.

“El Santo” y “Blue Demon“, trascendieron limites de popularidad, a través de memorables combates con momias, vampiros y extraterrestres. Aquellas películas que hoy son revalidadas por su estética kitsch, son consideradas como un subgénero del cine nacional.

El deporte espectáculo en Tijuana.

Si bien la lucha libre en nuestro país lleva mas de 70 años, en Tijuana aproximadamente lleva 50 años , pero no por eso deja de ser importante y transcendental para la lucha Mexicana, al contrario, Tijuana es considerada una de las plazas mas importantes del país.


En la década de los 50’s cuando “El Enmascarado de Plata” se presentaba en pequeñas arenas de la ciudad, como el Campo Benito Juárez en la Zona Norte, la Arena Tijuana 72, El Danubio Azul y el Auditorio Fausto Gutiérrez Moreno, presentando records en taquilla. En 1982 su ultima presentación en la ciudad, compartió créditos con “Ray Mendoza” y “El Solitario“, donde se notaba la inmensa popularidad en la ciudad. Nunca antes el público había estado tan entregado a un luchador.


El luchador “Zandokan II” (antes “El Huichol“), recuerda cuando fue la primera vez que vino a luchar a Tijuana, “fue en el año de 1988, en la cancha de los Olímpicos en la colonia Libertad, en aquellos tiempos había mucho mejores entradas, mas funciones de lucha libre que ahora en la actual dad. Antes no se descansaba viernes, sábado y domingo en Tijuana, Mexicali ni Rosarito, y ahora vemos que hay funciones cada tres semanas, o cada mes.”

La lucha libre en Tijuana constituye una actividad importante, ya sea como entretenimiento, como forma de identidad de la sociedad tijuanense, como deporte o negocio. Este ultimo, un factor muy importante que ha determinado que se hayan presentado los mejores carteles, ya que los luchadores buscan pelear en la plaza de Tijuana, debido a que la paga es mejor, que en el interior y que en la capital.

Eso conlleva a que quieran venir a la ciudad a apostar sus mascaras, sus cabellas o sus campeonatos. Es por eso que el Auditorio de Tijuana es llamado también el cementerio de mascaras, y es aquí donde se han perdido las mas importantes, la ciudad ha sido testigo de muchas sorpresas. Luchadores como “Súper Astro“, “El misterioso” y “El Volador” han perdido sus mascaras en el auditorio.

El aficionado y la lucha libre en la actualidad.

El luchador tijuanense, tiene las mismas oportunidades de salir adelante que un luchador de la capital, luchadores que han triunfado como “Súper Astro“, “Konan“, “Nicho El Millonario“, “Halloween“, “Damian 666“, “Rey Mysterio” y “Rey Mysterio jr“, quien ahora se encuentra como uno de las principales estrellas de la WWE. Estos son algunos ejemplos de que en Tijuana existe la calidad luchistica.

Los aficionados por su parte, viven la experiencia de ver a sus héroes al máximo, “para mi la lucha libre es entretenimiento, me divierte ver a los muchachos peleando, te libera de muchas tensión y de muchos problemas” comenta un aficionado que asiste desde hace 13 años.

“El deporte se vive mas intensamente debido al ritmo de la ciudad, el aficionado tijuanense es muy entregado, vive muy pasionalmente lo que es la lucha libre, le gusta ser participe” finalizo.


Por su parte “Zandokan II” comento la relación que tiene con los aficionados: “El aficionado viene a des estresarse, le gritan a uno hasta lo que no, y claro, lo entendemos nosotros por que el publico viene a desahogarse, a divertirse, a gozar el deporte de la lucha libre y uno como luchador, en mi caso como rudo, el día que no me la mienten o no me digan de cosas, por que para mi esos son aplausos, ese día me retiro”.


La lucha libre entre la realidad y la fantasía, es un deporte que en Tijuana tiene un peso importante, vale la pena ser parte de la acción luchistica y por que no, asistir al cementerio de mascaras para presenciar una pelea importante y poder ser también parte de la historia de la lucha libre en Tijuana.