Pineda Ramirez Olivia Maria
UDC-Comunicación
10- Sep-07
Vida a través del texto
Como joven, una de las tareas más difíciles de realizar es ponerme a leer, sobre todo si eso significa tropezar con el tortuoso lenguaje del poema del Mio Cid o soportar consejos moralistas de lo que le pasa a un tal Periquillo Sarniento ¿a quién le importa si Don Quijote, estaba loco o no, cuando en mi cabeza sólo hay espacio para lo que esta de moda y los programas de televisión?
Pero debo reconocer que el texto literario es quizá la materia prima mas importante del proceso enseñanza-aprendizaje, sin embargo, es preocupante la carencia de hábitos y las deficiencias de habilidades y competencia lectora de los jóvenes sobre este particular, los profesores tienen mucha responsabilidad pues, en la practica docente se ha reducido la enseñanza de la lectura a ciertos aspectos técnicos encaminados a la memorización de informaciones y a fortalecimiento de habilidades como leer corrido o elaborar tareas aceptables.
La escuela, en el sentido amplio de la palabra, se convierte en la madrasta perfecta que te obliga a tomar la sopa acabando con la posibilidad de degustar con placer el alimento. Asi, a lo largo de la vida, nos vemos literalmente forzados a resumir y preparar cuestionarios, trabajos sobre una serie de lecturas obligadas, únicamente porque están consideradas en el programa de estudios, olvidándonos de disfrutarlas, después de la tortura es probable que desarrollemos fobia a los libros.
¿Cómo convencernos de que la lectura no es una lepra que se contagia por el contacto visual? De vemos ver que resulta ser una puerta de entrada a una dimensión mágica donde nos topamos inesperadamente con la libertad de pensamiento, misma que nos da capacidad de soñar, pero también de identificar elementos que nos permitan comprender la realidad e, incluso, transformarla.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario