DE CONTRABANDO
Seguro que todos escuchamos de la circulación de sustancias tóxicas, de los productos que vienen ilegalmente de otros países o lugares, pero a un así los adquirimos por que finalmente es una necesidad y podemos pagarlo, pero que hay de aquellos que se juegan la vida diariamente al pasar entre tanto ajetreo por los semáforos de la ciudad.
Nuestro gobierno difícilmente (sabemos todos) arregla un bache en carretera y se ha dado a la tarea de construir puentes peatonales para nuestra propia seguridad, algunos con estructuras tan complejas e innecesarias, de escalones y curvas tan pronunciadas que llegan a ser engorrosas.
Estos puentes cumplen una función realmente importante para nosotros en los cruces viales, pues ¿que seria de mi? ¡si estuviera a expensas de correr de extremo a extremo por la carretera todo el tiempo, antes de que el camión de ruta me arroje entre sus llantas si no alcanzara a cruzar la calle, solo para ir a mi trabajo!, ¿Nada necesario verdad?. De manera que si tenemos un puente peatonal, dejémonos de menesteres falsos y evitemos cruzar “de contrabando”, arriesgándonos y eludiendo por supuesto la oportunidad de comprobar la educacion de los conductores al expresarnos con singular tono de voz su desaprobacion al vernos cruzar frente a su automovil.
Además de que por variedad ya no nos podemos quejar, el crucero “5 y 10” es un claro ejemplo de la diversidad que tenemos en medios para trasladarnos de un límite a otro, los hay aéreos, subterráneos, al nivel de carretera, para todos los gustos y necesidades. Y por que dejar de mencionar que si gusta de comprar mientras va de aquí para haya, los pasillos subterráneos, son una muy buena opción pues encontrará gran variedad de productos y artículos que ni recordará que sobre usted hay más de un vehículo en movimiento.
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