lunes, diciembre 05, 2005

entrevista

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Tuve la oportunidad de entrevistar a un especialista en salud mental: Hugo Harrell, quien además de ser psicólogo con especialidad en psicoterapia sexual y maestría en celopatología (estudio de la inseguridad humana frente a las relaciones emotivas), es actor y director de teatro.

¿Por qué ayudar a la gente? Es una forma de sentir que regreso a la psicología algo de lo mucho me da, es como una responsabilidad intrínseca.
¿Cómo relacionas el teatro con la psicología? Utilizo las herramientas para influenciar sobre los estado anímicos del público, me ayuda a conocer mejor a mis actores, los papeles que interpretan y a penetrar en el subconsciente colectivo mediante la expresión de una idea en escena.
¿Cuál ha sido tu mayor aprendizaje como psicólogo? Conocerme a mí mismo.
¿Por qué la gente, crees, que necesite psicólogo? Todos lo necesitamos, nuestros estados emocionales nos impiden ser objetivos y asertivos cuando median los sentimientos y con un "observador" externo todo se ve en su justa medida.
¿Alguna experiencia no grata que te haya dejado la psicología? El ver más de cerca la realidad te hace vulnerable y eso muchas veces puede ser doloroso, el perder la ignorancia que justifica la pseudoseguridad en que vivimos es un golpe duro de aceptar cuando analizamos las cosas desde el marco de lo real.
¿Has tenido problemas frente a la sociedad por ser psicólogo? Toda mi vida, a la gente no le gusta la existencia de los psicólogos porque no han entendido que no estamos aquí para resolver problemas sino para ayudarlos a que ellos los resuelvan. Aparte de que la sociedad fomenta la cultura del oscurantismo mientras la psicología promueve la búsqueda y el acercamiento con la realidad para tener mejores oportunidades de ser felices.
¿En qué es lo primero que piensas cuando te das cuenta que tu paciente ha superado el bloque de situaciones que lo llevaron a solicitarte ayuda? Me invade un sentimiento de triunfo sobre la crisis, es un ego exacerbado por saber que pudiste hacer algo por alguien.
¿Cuál crees que sea la diferencia entre un psicólogo ateo y uno creyente? En esencia no debe haberla, pero si la hay entonces no estamos hablando de psicólogos. Este especialista debe ser ecléctico.
¿Cómo te ve tu familia? Es difícil para la familia verte como especialista en salud mental, porque el esquema de conducta con el que te recuerdan es más fuerte que la nueva imagen y eso bloquea la comunicación asertiva; dentro de la familia hay mucha emocionalidad, por eso no se le debe atender, siempre hay que remitirla.
Una virtud y un defecto, los más fuertes que consideres en ti.
La justicia es mi virtud y la falta de tolerancia mi defecto.
¿Filósofos favoritos? Mis dos maestros: Por obra, Friedrich Nietszche; físicamente, Fernando Savater, este último me impartió la asignatura de Ética en sexto semestre de la universidad.
Una frase que consideres lleve tu filosofía personal: "Sólo se puede mentir a quien es incapaz de aceptar y entender la verdad"

-por César Ortega

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