Ruletero

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Por Luis Raúl Pérez Galeana

¿Y la iglesia qué?

México es un país que siempre ha pedido que se haga justicia, ¡ah! Pero con la iglesia no se metan, pero ¿Por qué no?.
Últimamente se han sabido de casos de sacerdotes que abusan sexualmente de menores, pero a ellos no se les puede hacer nada, que mal que a los sacerdotes se les de impunidad en este tipo de casos que atentan contra toda la sociedad.
Un caso muy particular, es el caso del padre Aguilar que tiene documentadas 86 violaciones a menores, y, que a pesar de las múltiples denuncias en su contra, sigue haciendo de las suyas.
Entre todos los menores que han sido violados, hay uno que sobresale. El aseguró que el padre después de haber huido de EE.UU. estuvo trabajando en la arquidiócesis de México de 1992 a 1995. Este joven que lleva por nombre Joaquín Aguilar afirma haber sido violado por el padre Aguilar en la parroquia de san Antonio de Las Huertas.
Pero ¿que sucedió después?, el padre lo amenazo de no decir nada, sino le pasaría lo mismo a sus hermanos.
Pero él no quiso quedarse con los brazos cruzados y trato de llevar su caso hasta el arzobispado de México, pero no hizo caso.
¿En dónde está el cardenal?
En su capilla, evitando dar declaraciones de su supuesto encubrimiento al padre Aguilar. Califica de “irrelevante” el caso de los padres pederastas. Pero eso sí, sigue con su postura en contra de la pena de muerte y otras cosas más que a comparación de lo que él ha escondido, no es nada. No se da cuenta que al encubrir al padre Aguilar está atentando contra toda la sociedad, estaá cubriendo a un VIOLADOR y él sólo se hace de los oídos sordos.
Sigamos creyendo todas las barbaridades de “nuestros padres” para que después no engatusen y nos dañen y sigamos creyendo que ser violado por un sacerdote te “limpia de todo pecado”.