La contaminación visual parece multiplicarse a medida que se acercan las elecciones, figuran muchos colores entre los partidos políticos, pero el rojo y el azul, son los que llevan la batuta ante la lucha para obtener los votos electorales. Es aquí donde observo que no hay acción nacional por los mexicanos, ¿donde queda el revolucionario institucional por los tijuanenses?, solo percibo conveniencia propia.
Las campañas políticas parecen fiestas patrias constantes entre simpatizantes y políticos, los candidatos se miran con una sonrisa hipócrita todo el tiempo, deseando que su contrincante pierda a la menor provocación, mientras otros se gastan cantidades abruptas en comidas y fiestas que buscan comprar votos de los seguidores y de los que no lo son tambien. Ayer mismo observaba en televisión la injusticia que nos muestran nuestras leyes, cuando el Sr. Jorge Hank apareció en pantalla haciendo un comunicado a sus simpatizantes diciendo que seguirá siendo su candidato a la gobernatura despues que el tribunal lo habia puesto en duda, ¿no es eso una falta de respeto ante los millones de mexicanos que creen en la justicia, o en el tribunal que rige nuestra constitución?.
Es molesto salir por las mañanas al trabajo o a la escuela y percibir el olor a plástico o vinil, los árboles no despiden ahora ese aroma a verde fresco, “no es posible observar un espectacular de coca cola, por que el rojo que atrae es el de de las campañas políticas y en el radio cada 3 minutos escucho anuncios priistas y panistas, deberían ponerse a trabajar y dejar sus promesas de lado” decía ayer mi mamá cuando regresaba del trabajo, al oír su expresión, me di cuenta de que ya estamos cansados de ver como se tiran la bolita de aquí para haya y de haya para acá, y nosotros en medio esperando haber a que hora se les antoja.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario