No al refrito
En busca de la escala
La tecnología avanza, la ciencia, las enfermedades y por consecuencia los enfermos, los estudiosos científicos buscan nuevas cirugías, estrategias, programas, terapias, pero entre tanto menester, no se pone atención eficiente en el paciente, ¿Qué hay del impacto económico que sufre, de su familia, la cuestión social y emocional?, en un esfuerzo por evaluar la calidad de los pacientes se han diseñado distintas escalas y plataformas para ello, la Organización mundial de la salud (OMS) dispone de tablas que ayudan a estimar la toxicidad física del proceso quimioterapeutico.
Estas escalas se utilizan un tanto antes, durante y después del tratamiento, son las escalas de Karnosfky, tienen aplicación universal en la oncologia, que de manera muy resumida evalúan de un “vistazo” la validez del estado que el paciente presenta, es decir que tanto es capaz de cuidarse así mismo, pero por absurdo que parezca y en contraste, e repara en aspectos psicológicos ni emocionales y menos aun en tópicos que son de gran interés para el enfermo y la familia.
Tras esos hechos y reflexiones, el Dr. Homero Fuentes ha trabajado los últimos años en la creación de una escala de medición de Calidad de Vida mas acorde al México en que se vive hoy, tomando en cuenta el mosaico cultural y el autentico caleidoscopio de hombres y mujeres que lo conforman, el Dr. Homero propone dejar de “importar” del extranjero escalas, no competir , pues la escala perfecta no existe, además propone a sus colegas “buscar un elemento de medición propio, que permita saber de manera mas veraz, el balance de las intervenciones en sus propios pacientes”
Podemos importar víveres, aparatos electrónicos, tecnología y materialmente todo es posible, pero la salud y la vida, son parte de la propia persona, hay cuestiones que no pueden ser tratadas universalmente al menos que se pueda importar otra vida y otra razón.
Estas escalas se utilizan un tanto antes, durante y después del tratamiento, son las escalas de Karnosfky, tienen aplicación universal en la oncologia, que de manera muy resumida evalúan de un “vistazo” la validez del estado que el paciente presenta, es decir que tanto es capaz de cuidarse así mismo, pero por absurdo que parezca y en contraste, e repara en aspectos psicológicos ni emocionales y menos aun en tópicos que son de gran interés para el enfermo y la familia.
Tras esos hechos y reflexiones, el Dr. Homero Fuentes ha trabajado los últimos años en la creación de una escala de medición de Calidad de Vida mas acorde al México en que se vive hoy, tomando en cuenta el mosaico cultural y el autentico caleidoscopio de hombres y mujeres que lo conforman, el Dr. Homero propone dejar de “importar” del extranjero escalas, no competir , pues la escala perfecta no existe, además propone a sus colegas “buscar un elemento de medición propio, que permita saber de manera mas veraz, el balance de las intervenciones en sus propios pacientes”
Podemos importar víveres, aparatos electrónicos, tecnología y materialmente todo es posible, pero la salud y la vida, son parte de la propia persona, hay cuestiones que no pueden ser tratadas universalmente al menos que se pueda importar otra vida y otra razón.
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