miércoles, agosto 16, 2006

El Veto

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Guillermo Ocampo Ahedo
Todos recordamos nuestra adolescencia esa etapa de confusión, donde la información es primordial para sentirnos a gusto e impedir frustraciones en base a la incertidumbre por falta de esta.

La secretaria de educación publica, ha implementado publicar en sus libros información con el propósito de informar acerca de la sexualidad, un tema esencial para el pleno desarrollo humano, ya que aunque ciertos sectores de nuestra sociedad pretenden ignorarlo pero: ­¿Por qué hacerlo? ¿Por que cegarse a progresar por ideas morales?

La conciencia de un adolescente no se forja en base a mitos y prejuicios si no en el pleno y simple desarrollo de la información. Pero esta debe provenir de expertos certificados en estos temas.

Como pretenden los que se manifiesten en contra en dudar de las capacidades de estas personas y de los organismos educativos de nuestro país.
A que le temen a la religión, ninguna posee la verdad absoluta de le que su dios decreta. Que esperamos con esto ¿mas embarazadas?, ¿abortos?, ¿enfermedades venéreas que pueden llegar a ser mortales?, no solo estoy defendiendo la sexualidad, si no la vida que es el principal regalo y virtud de dios con el cual justifican su moral.

La vida se puede perder al negar la información a una persona que inicia su vida sexual lo considero homicidio imprudencial, por que el desconocimiento de dispositivos contra enfermedades venéreas, pueden causar una muerte lenta y dolorosa. Las frustraciones por falta de conocimiento, sumada a los mitos que reciben los adolescentes dejan secuelas que son permanentes e irreparables en la mayoría de los casos.

¿Es lo que deseamos para los adolescentes de nuestro país.?
Tenemos que considerar por principio de cuentas, la libertad y el derecho de la sexualidad de cada individuo, las facultades de los organismos educativos, y la responsabilidad que tenemos, con la formación y la vida.

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